Indice de Desarrollo Humano 2015 y la situación laboral femenina

Indice de Desarrollo Humano 2015 y la situación laboral femenina

Dra. Ma. De Los Angeles Mendoza González

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un índice compuesto que se centra en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: tener una vida larga y saludable, que se mide por la esperanza de vida al

nacer; la capacidad de adquirir conocimientos, que se mide por los años de escolaridad y los años esperados de la misma; y la capacidad de lograr un nivel de vida digno, que se mide por el ingreso nacional bruto per cápita. El límite superior del IDH es 1,0. aunque hasta ahora ningún país ha llegado al mismo.

En el Informe sobre Desarrollo Humano 2015, trabajo publicado recientemente por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, se presentan los cuatro pilares del programa de trabajo decente que todo país debe adoptar para hacer más equitativa y justa la distribución y acceso a las oportunidades y a una vida mejor, siendo los siguientes:

a) Creación de empleo y fomento de la empresa, a través del que se reconoce que el empleo es una de las principales vías para salir de la pobreza y que la economía debe generar oportunidades para

la inversión, el emprendimiento, la creación de empleo y los medios de vida sostenibles.

b) Normas y derechos en el trabajo. Los ciudadanos necesitan oportunidades de representación para participar, expresar sus opiniones a fin de obtener derechos y ser respetados.

c)  Protección social. La protección social básica, como la asistencia sanitaria y la seguridad en la jubilación.

d) Gobernanza y diálogo social. El diálogo social entre los gobiernos, los trabajadores y las empresas puede resolver importantes problemas económicos y sociales, fomentar una buena gobernanza, establecer relaciones laborales sólidas e impulsar el progreso económico y social.

En relación a los datos que el informe presenta de la situación de mujeres en el mundo, podemos observar que se sigue presentando la desigualdad de oportunidades en el aspecto laboral: 

• Las mujeres ganan un 24% menos que los hombres y solo ocupan el 25% de los cargos administrativos y directivos en el mundo empresarial; En América Latina, las mujeres en puestos de alta dirección ganan en promedio solo un 53% del salario que reciben los hombres.
• En el 32% de las empresas ninguna mujer desempeña un cargo directivo superior. 
• Las mujeres siguen ocupando solo un 22% de los escaños en la cámara única o en la cámara baja de los parlamentos nacionales.
• En la mayoría de los países de todas las regiones del planeta, las mujeres trabajan más que los hombres.
•  Se estima que la contribución de las mujeres al trabajo mundial es del 52%, mientras que la de los hombres es un 48%. Sin embargo, aun cuando soportan más de la mitad de la carga, las mujeres se encuentran en situación de desventaja en ambos mundos laborales (el remunerado y el no remunerado en el hogar).
• Del 59% del trabajo remunerado, que se realiza en su mayor parte fuera del hogar, la proporción de hombres es casi el doble que la de mujeres (el 38% frente al 21%). La situación se invierte en el caso del trabajo no remunerado, que en su mayor parte se realiza dentro del hogar y abarca una gran variedad de labores de cuidado: del 41% del trabajo que no es remunerado, las mujeres representan el triple que los hombres (el 31% frente al 10% de hombres).
• En 2015, la tasa de participación de la fuerza de trabajo a escala mundial fue del 50% en el caso de las mujeres y del 77% en el de los hombres. 
• En 2015, a escala mundial, el 72% de los hombres en edad de trabajar (a partir de 15 años) tenía un empleo, frente a solo el 47% de las mujeres.

El trabajo no remunerado en el hogar es indispensable para el funcionamiento de la sociedad y el bienestar humano: sin embargo, cuando recae sobre todo en las mujeres, limita sus posibilidades de elección y oportunidades de realizar otras actividades.

Conforme el estudio, México ocupa el lugar 74 de 188 países evaluados, con un indice de .756 que lo posiciona en un nivel alto. Aunque requiere mejoras que debe considerar el gobierno y la sociedad para cumplir con los cuatro pilares que se proponen y contribuir a una sociedad más justa y equitativa.

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