Importancia de la Encuesta ENAPROCE 2015
Dra. Ma. De Los Angeles Mendoza González
Hace unos días, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) y el Banco Nacional de Comercio Exterior (BANCOMEXT) dieron a conocer la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE) 2015.
Se considera que para ser consideradas como microempresas deben tener de 1 a 10 empleados, las pequeñas en sector comercio de 11 a 30 y en otros sectores de 11 a 50 empleados, mientras que las medianas de 31 a 100 en comercio y de 51 a 100 empleados en servicios y hasta 250 en sector industrial.
Algunos aspectos importantes de esta encuesta son los siguientes:
a) Se tienen registradas 4’048,543 empresas, de las que el 97.6% (3’952,422) son micro, 79,367 o sea el 2% pequeñas y sólo 16, 754 o .4 medianas.
b) El 56.5% tiene actividades comerciales, 32.4% en servicios y 11.1% industrial.
c) El personal ocupado es de 11’508,100, siendo las micro empresas que emplean al 75.4%, 13.5% las pequeñas y el 11.1% las medianas. Por sexo el 56.74 son hombres y 43.26% mujeres.
d) El nivel de escolaridad es de 3.3% (sin instrucción), 51.06% (básica) 29.71% (media superior) y 15.93% superior.
e) Del total, sólo 12.6% (510,175) imparte capacitación a su personal. De ellas,73.7% de las empresas medianas y 55.8% de las unidades pequeñas y microempresas 11.5%
f) Las empresas de servicios son las que más capacitan, seguidas de las industriales y por último las de comercio.
g) El 14.7% de las microempresas declaran que no les gustaría que sus negocios crecieran. De ese total, el 28.4% lo atribuyen a la inseguridad, el 25.1% se sienten satisfechos con las condiciones de sus empresas y el 18.6% argumentan complicaciones administrativas
h) En relación al manejo de su contabilidad el 48.2% utiliza servicios de un contador, 25.5% usa cuaderno de apuntes para registrar sus operaciones, 21.4% no lleva contabilidad, 2.3% usa el portal de “Mis cuentas” del SAT y el resto no sabe.
i) Respecto al uso de computadoras, el 74.5% de las micro empresas no usan así como el 6.6% de las pequeñas. El 46.7% del total de empresas consideran que no lo necesitan, 15.2% por falta de recursos económicos, 14.4% no saben utilizarla, 7.7% contrató outsourcing.
j) Asimismo, el 73.9% de las micro no usan internet y 7.6% de las pequeñas. Las razones son que el 47.3% considera que no lo necesitan, 17.9% no cuentan con equipo, entre otras.
Los resultados anteriores indican que a pesar de que las microempresas continuan siendo la mayor parte de empresas del país y generan muchos empleos, existe falta de visión para crecer, incluso una gran parte (casi el 15%) no quiere cambiar de magnitud debido a lo que consideran problemas y complicaciones administrativas.
Esta situación también se ve reflejada en la falta de interés para capacitar a sus empleados y profesionalizarlos, lo que no permite que exista competitividad en las empresas.
Asimismo, a pesar de que existen programas de apoyo para el crecimiento formal de las empresas y herramientas administrativas y fiscales sencillas como los portales que la Secretaría de Hacienda ha implementado, existe una apatía en este sentido al no tener sus registros contables y no cumplir correctamente con las obligaciones fiscales, lo que también impide que las empresas puedan tener acceso a préstamos o participar en programas de calidad y obtención de distintivos que mejoren su productividad.
Aunado a esto, también se observa que las microempresas continúan alejadas del avance tecnológico ya que la mayoría no tiene ni siquiera una computadora o internet, lo que refleja también un modo tradicional de realizar negocios al no incursionar en las nuevas formas de mercadotecnia electrónica, lo que también limita su crecimiento y contribuye al cierre de las mismas.
Es evidente que las microempresas y algunas pequeña empresas tienen que cambiar su paradigma de hacer negocios, ya es tiempo de profesionalizarlas y obtener las ventajas competitivas que puedan tener a través de mejorar los procesos administrativos, contables, fiscales, entre otros, con el fin de que impulsar no solo su supervivencia sino su crecimiento.
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