Corrupción en México, datos recientes
Dra. Ma. De Los Angeles Mendoza González
Conforme a estos datos, México ocupa el lugar 16 de 21 y
está a sólo 4 puntos del nivel alarmante de corrupción y pésimo control de políticas
anticorrupción.
Por su parte, el pasado 5 de diciembre de 2019, conforme al
comunicado 644/19 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a
conocer el documento Estadísticas a propósito
del día Internacional contra la corrupción, en el se establece que en México el 56.7% de población de 18 años y más
considera que la corrupción es uno de los problemas en su estado y solo por
detrás de la inseguridad y la delincuencia. El porcentaje de población que
piensa que la corrupción es un acto frecuente en su estado, pasó de 83% en 2011
a 91.1% en 2017.
El estudio presenta que uno de los actos de
corrupción más frecuente es el contacto con servidores públicos, en 2017, 14.6%
de la población de 18 años sufrió algún acto de corrupción, siendo la Ciudad de
México la de mayor porcentaje de víctimas con 20.1%, seguida de Quintana Roo
con 17.6% y Morelos con 17.2%. Mientras que Guanajuato, Puebla, Veracruz y
Colima fueron las entidades con los menores indices de corrupción 2015 y
2017. En Chiapas, Aguascalientes, Nuevo León y Zacatecas se duplicaron el
porcentaje de victimas de corrupción respecto a 2015.
En este sentido, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2019 (ENCIG) del
INEGI, los servidores públicos
obtuvieron ganancias ilícitas por 12 mil 770 millones de pesos, lo que equivale
a 3 mil 822 pesos, en promedio, por persona afectada. Donde se presentaron más
actos de corrupción fue con autoridades de seguridad pública, con 59.2%, seguido de trámites, pagos y solicitudes de documentos como carta de
antecedentes penales, licencias, servicios administrativos en salud y empleo, conexión
eléctrica, donde se registró un 44.9 %.
El organismo Mexicanos contra la corrupción y la impunidad,
en el documento Los mexicanos frente a la
corrupción e impunidad (junio 2019) presenta entre sus principales hallazgos que las
personas consideran que la corrupción afecta al desempeño económico, la
seguridad pública, la impartición de justicia, los servicios públicos en
general, y los servicios de salud, educación y programas sociales. A nivel
individual, 81% de las personas consideran que corrupción afecta mucho o algo
su seguridad y la protección de su familia, por encima de otros aspectos de su
vida.
Asimismo, establece que el costo de la corrupción, medido en
términos de la pérdida de riqueza por habitante, asciende a 4% del PIB per
cápita por país, por cada punto perdido en el Índice de Percepción de la
Corrupción. En el sector privado, está ligada a la riqueza: a mayor riqueza,
mayor percepción de corrupción.
De las denuncias
En el documento Estadísticas a propósito del día Internacional
al contra la corrupción del INEGI, presenta que en 2017, 82.6% de la población
a nivel nacional que sufrió algún acto de corrupción no denunció el delito. Quintana
Roo, Colima y Michoacán son las entidades con las mayores tasas de denuncia,
con 38.7%, 30.4% y 26.8%.
Asimismo, establece que los principales motivos de la
población para no denunciar los actos de corrupción se relacionan con la falta
de confianza en las autoridades para atender el caso. Es importante señalar que
casi tres de cada 10 víctimas de
corrupción no denunciaron por que obtuvieron algún beneficio o consideraron que la corrupción es una práctica
común.
En este sentido, Mexicanos
contra la corrupción en el estudio
mencionado, establece que la cifra negra de impunidad en casos de corrupción es
de 99%. Por cada 100 actos de corrupción, 23 son denunciados, pero sólo uno
tiene algún tipo de consecuencia.
En otras esferas, como instituciones gubernamentales o
empresas privadas también existe corrupción en sus negociaciones, licitaciones,
etc. aunque en este artículo no fueron abordados.
En resumen, parece que aquella frase que López Portillo
acuño en 1976 “La corrupción somos todos” continua vigente en México. Conforme
a los datos presentados, existe corrupción por parte de servidores públicos y
agentes gubernamentales, la falta de confianza en que se hará el seguimiento adecuado ante la denuncia
también es palpable.
Sin embargo, también es importante señalar que todos contribuimos a ser parte del proceso, en ocasiones porque a pesar de que desembolsamos alguna cantidad, obtenemos rápidamente y con mejor calidad algún producto o servicio, por lo que toleramos y participamos esta práctica al ser beneficiados.
Otra forma de participar en el proceso de corrupción es no denunciar, aunque parezca que no es importante, y no haya respuesta positiva hacia la denuncia, al menos será parte de la estadística y esto hará que en algún momento exista presión hacia el gobierno para que modifique sus procesos y sea más transparente. No podemos continuar siendo indiferentes, todos tenemos un papel que jugar y es tiempo de actuar.