Turismo sostenible
Dra. Ma. De Los Angeles Mendoza González
El turismo es una industria enorme que impacta social,
económica y ambientalmente. Estos impactos pueden ser positivos o negativos,
dependiendo de si benefician o perjudican. Actividades sostenibles, significa
que se puede realizar la actividad en la
misma forma o parecida por un tiempo indefinido (sostenible en el tiempo)
considerando tres aspectos principales (triple rentabilidad):
• Ambiental – la actividad minimiza cualquier daño al
ambiente y trata de beneficiarlo en forma positiva mediante la protección y la
conservación.
• Social y cultural – la actividad no perjudica, y más
bien puede revitalizar la estructura social o la cultura de la comunidad donde
se ubica.
• Económico – la actividad no solo empieza y luego muere
rápidamente; continúa contribuyendo al bienestar económico de la comunidad
local.
Para lograr lo anterior, el Programa de Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial del Turismo (OMT), en el
2005 establecieron las doce metas para hacer turismo sostenible:
1. Viabilidad económica: Garantizar la viabilidad y
competitividad de destinos y empresas turísticas a largo plazo.
2. Prosperidad local: Maximizar la contribución del
turismo a la prosperidad económica del destino anfitrión.
3. Empleo de calidad: Fortalecer la cantidad y calidad de
trabajos locales creados y apoyados por el turismo.
4. Equidad social:
Buscar una amplia y justa distribución de los beneficios económicos y sociales
del turismo en toda la comunidad.
5. Satisfacción de los visitantes: Ofrecer una
experiencia segura, grata y satisfactoria a los visitantes.
6. Control local: Involucrar y empoderar a las
comunidades locales en planificación y toma de decisiones sobre la
administración y desarrollo futuro del turismo local.
7. Bienestar de la
comunidad: Mantener y fortalecer la calidad de vida.
8. Riqueza
cultural: Respetar y mejorar el patrimonio histórico, la cultura auténtica.
9. Integridad física: Mantener y mejorar la calidad de
los paisajes, tanto urbanos como rurales, y evitar la degradación física y
visual del ambiente.
10. Diversidad biológica: Apoyar la conservación de áreas
naturales, hábitat, y vida silvestre, y minimizar el daño a estas.
11. Eficiencia de los recursos: Minimizar el uso de
recursos escasos y no renovables en el desarrollo y operación de instalaciones
y servicios turísticos.
12. Pureza ambiental: Minimizar la contaminación del
aire, el agua y la tierra y la generación de desechos por parte de empresas
turísticas y visitantes
Por lo tanto, el turismo sostenible significa manejar un
negocio, organización o gobierno, de tal forma que no destruya los recursos –
naturales, culturales, o económicos – de los que depende. De hecho, una empresa
que se administra así, puede tener ganancias mientras que beneficia las áreas
naturales y comunidades circundantes. Los principios de la sostenibilidad
pueden aplicarse a cualquier tipo de turismo – de masa o especializado; de
ciudad, playa o selva; grande o pequeño y a todos los sectores de la industria
del turismo: alojamiento, agencias,
operadores terrestres y transporte.